Este último concepto es vital en ferias o congresos, en los que la comunicación empresa-cliente es crucial para lograr una buena fidelización, que va a terminar reportando mayores beneficios.

El arte del buen catálogo es el que se centra en cautivar al vendedor, de forma que este sea capaz de narrar un relato mientras navega entre sus productos. La presentación del stock en medio de un estilo agradable, suave y no extremadamente agresivo puede ser la clave del éxito.

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